lunes, 25 de marzo de 2013

¿CÓMO HACER EL AMOR EN UN SITIO INCÓMODO?





(CAPÍTULO LXIX)
                           

                                         EL TACTO (Los cuerpos)

                 Una de las personas entregadas sin condiciones a las tentativas manos fue la mujer que con su valentía dio un paso al frente en los primeros instantes del colectivo encuentro. Ella decidió ser intervenida por estas afortunadas manos que se confesaban fieles apasionadas de suntuosas pieles. Dos manos. Fueron dos manos las que comenzaron el viaje por el cuerpo de la mujer que disfrutaba sin medida, pero en un descuido de las anteriores manos, una tercera mano llegó, se acercó, y se incorporó al eminente deslizamiento por pendientes peligrosas. Tres manos, eran tres manos las que desde este momento disfrutaban del placer del tocamiento, pero por poco tiempo, porque antes que la mujer profundizara en su liberación, llegaron algunas más que reclamaron algo de territorio para experimentar.
                 Ella había quedado de pie, desnuda como todos, entregada a las alabanzas de ávidas manos que deseaban demostrar la mayor pericia con sus dedos. Esta voluptuosa mujer, de edad comprendida entre la que aparenta y la que está demás investigar, sintió como su figura estaba siendo moldeada en cada punto de su morfología, y para que su ausencia fuese más profunda y grandiosa, optó por dejar caer sus párpados, y se entregó al placer de los frotamientos, que desde la sexta o séptima mano lo venía experimentando. Sus pechos estaban siendo amasados con firmeza. Se levantaban, se desplazaban a un lado, y al otro. Desde la cima de sus pezones una mayoría abrumadora de dedos se deslizaban para franquear la mayor extensión posible de protuberancia mamaria. Las tangibles tetas a estas alturas eran incomparables. La mujer sintió como sus pechos ahora se mostraban firmes ante los elementos naturales, y no puso ningún impedimento para que todas las manos supiesen que se había excitado de tanta fricción, y que sus carnes ahora estaban tensas, sólidas, estables, deseosas de más, de más, y de muchas más manos para que continuasen su recorrido por el apasionante mundo de las guaridas prohibidas. Es que a estas alturas la estimulada mujer de carnes portentosas no se conformaba con sencillas manipulaciones de miembros inquietos, ella deseaba con todas sus fuerzas que las manos penetrasen en las partes más sensitivas y ocultas de su delirante cuerpo. 
      
Continuará.....................   
fOTOGRAFÍA: ara.    

jueves, 21 de marzo de 2013

EN LA INTIMIDAD


                                                   

                                                                 -- 7 --  
__ ¡Por esta razón y no por otra había pensado en usted! ¡Necesitamos su ayuda señor Mariano! ¡Usted bien sabe el poder que tiene la prensa, y para sacar adelante un proyecto nada mejor que esta vía que llega a la poderosa mayoría! –Esperaba una respuesta positiva por parte de mi vecino.
__ ¿Qué es lo que desea en realidad de mí? –Me preguntó con cierto aire de importancia.
__ ¡Queremos de usted primeramente su opinión profesional respecto al proyecto, y si puede, y está en sus manos, que nos ayude de alguna manera a que nuestro propósito se haga realidad! ¿Qué me dice vecino? –Esperaba de Mariano cualquier cosa.
__¡…………….! –Se lo pensó como todo un profesional en la materia de la información-- ¡Acepto! ¿A qué hora estoy en su casa?
__ ¿Pues a las, a las, a las ocho le parece bien? ¡Sí, el sábado a las ocho! –Le dije para salir del paso.
__ ¡Allí estaré! ¡Hasta el fin de semana vecino! –Me dijo y continuó su camino hacia el edificio.
__ ¡Hasta pronto señor Mariano! –Le contesté viéndolo alejarse con su caminar cansado.
                 La maquinaria se había puesto en marcha, y antes del fin de semana debía tener en mis manos un proyecto, una fiesta, y varios invitados para ambientar el escenario en el que involucraría a mi vecino Mariano. Desde mi posición de “mirador unificador” había comenzado mi labor. Desde este momento estaba en contacto con uno de los integrantes del núcleo familiar seleccionado por mí. Por un momento pensé en concentrarme únicamente en el marido, pero pensándolo mejor, podía formar una cadena indirecta para que se produjese una serie de acontecimientos que de manera causal desemboque en el objetivo señalado. Por un lado tengo a este cabeza de familia que hasta donde yo domino experimenta sensaciones con el transformismo, pero nada más puedo afirmar o negar.
                 De esta manera mi próxima persona objeto del miramiento terapéutico será la mujer, la esposa de Mariano, y la observaré, o continuaré observándola para tener una referencia directa antes del encuentro del fin de semana, y si es necesario o posible, la incluiré en el proyecto de este fin de semana invitándola al mismo. Asunción, que es como se hace llamar la mujer de Mariano, mi vecina, es una respetada señora de unos cuarenta y algo de edad, posiblemente pasado los cuarenta y cinco años, pero no lo puedo afirmar rotundamente porque por la apariencia externa le pondría algunos años más.
                   Digo respetada por su manera de vestir, su aptitud ante la sociedad y ante su propia persona en la intimidad. Hasta el momento no la he observado en una “posición” desencajada para sus principios éticos-religiosos. Asunción asiste a misa cada domingo y se comporta como una fiel defensora de los principios cristianos, que no deja un ápice a los pensamientos espontáneos o alegres, por llamarlos de una manera lisonjera para el círculo en que se mueve la mujer de Mariano. Esta respetada señora por lo que he apreciado, jamás se ha desnudado ante el espejo de su habitación. Posiblemente piense que observar directamente su cuerpo es pecado, pero sin embargo la señora Asunción, porque la he observado en más de una ocasión, se auto-complace con presteza y elegancia, pero nada de posiciones desencajadas o impropias para una respetada señora. Cuando nadie la ve se masturba, siendo testigo de su formal adicción Dios, y por supuesto yo.   
               
Continuará...........................
fotos: ara.

lunes, 18 de marzo de 2013

¿CÓMO HACER EL AMOR EN UN SITIO INCÓMODO?




CAPÍTULO LXVIII.
                            


                                        EL TACTO (Los cuerpos)

                 Las manos comenzaron su inédito viaje por la piel de las personas que se encontraban en su trayectoria. El simple hecho de estar ante el majestuoso mar condicionaba las terminaciones nerviosas de los presentes en el círculo. Los cuerpos desnudos están experimentando primero la acción de los elementos naturales sobre cada uno de ellos y han comenzado a excitarse. Algunos, no todos, cerraron los ojos para dejarse llevar por los impulsos de la persona, o de las personas que se encontraban a su lado, y de esta manera entregarse de lleno a cualquier experiencia sin hacer concesiones de esto sí, o esto no; pero la persona más cercana vio los cielos abiertos porque lo que deseaba en realidad era tocar, tocar, y continuar tocando los contornos de las pieles que se mostraban sobre la orilla de la playa en todo su esplendor.
                 Las manos dibujaban caricias con los dedos, pero también con el revés de la misma para deslizarse por un muslo, para continuar en dirección a las entrepiernas, al abdomen, o directamente al sexo; estas fueron las manos más sinceras, las manos que pensaron que la hipocresía no era buena compañera para estos menesteres en que se necesitaba sobretodo decisión, y se lanzaron de lleno a tocar lo inevitable, lo relacionado con las sensaciones y el placer, lo que mantenemos en nuestros pensamientos, y algunas veces, no las más o las menos, deseamos que se comience por manipular para sentir que somos objetos del deseo, y que al fin alguien se ha dignado a intervenir nuestras carnes.
                 No se puede afirmar que estas toconas manos están siendo irrespetuosas porque para nada su comportamiento es desagradable, todo lo contrario, su gimnasia sobre la piel del contrario o de la contraria es más bien lisonjero, repleto de buenas intenciones que amplía la capacidad sensorial del receptor. La persona que está recibiendo las caricias se encuentra en un estado de subconsciencia total, porque sus sentidos, todos, se encuentran en cada punto que es visitado por la deslumbrante mano que no deja de moverse y de tentar, en sus manos, las partes más deseable de la anatomía de cualquier ser viviente de esta marina cala. 
   
Continuará.....................   
fOTOGRAFÍA: ara.    

jueves, 14 de marzo de 2013

¿CÓMO PODEMOS TENER CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS?





LA EVOLUCIÓN ILUSTRADA (2 Y Final)

                                                   -- SEIS --

                 Por encima de la ilustración, de los conceptos, y de las decisiones, debe imperar a toda costa el respeto, el respeto a nuestra persona, que hace que caminemos por la vida sin tener que bajar la cabeza ante nada y ante nadie. Este respeto comenzará por nosotros, en manos de los demás, estaríamos bien perdidos dentro de esta sociedad tan competitiva, y muchas veces con razones deshonestas en esta referida lucha. En relación a la formación que les quería señalar afirmo que una completa ilustración está enmarcada en criterios muchos más amplios que una decisión profesional o laboral, entendiéndose por esto, que los sueños deben mantenerse siempre por encima de cualquier necesidad o de “no nos queda más remedio”, no, las ilusiones hacen posible que todo lo demás permanezca en armonía. Justificarnos en que no podemos estudiar, o realizar el trabajo que deseamos porque las necesidades económicas o familiares no nos lo permite, es ponernos la cruz de ante mano, porque nunca haremos nada, y esto lo digo con absoluta claridad, no hay nada peor para nuestro futuro que justificarnos ante uno mismo o ante los demás.
                  No podemos dejar que la necesidad nos cuarte el futuro, por muy mal que estemos económicamente, moral, o espiritual, y si somos jóvenes, menos que menos. Con la juventud en la mano podemos darle vueltas al presente y hacer del mismo lo que nos plazca. Sé que es muy duro, difícil, complicado, y agotador, pero si no desfallecemos en algún momento veremos la luz que tanto andábamos buscando. Les habló con peso y experiencia. En mi vida personal soy consciente que he luchado mucho, me he metido por senderos engorrosos, pero a la vez, se me ha escapado mucha energía en labores y cuestiones innecesarias que no aportaban nada a este presente que ahora estoy viviendo, y me pesa, me pesa el no haber logrado antes mis sueños. Hace algunos años me justificaba en muchos factores que de una manera u otra influían en mis decisiones, pero al cabo de algunos golpes y de unas pocas razones, he comprendido que el único y absoluto culpable soy yo; entonces me puse manos a la obra, a los libros, a la razón, y al tiempo, para recuperar lo que había dejado en el camino porque era consciente que deseaba ser ilustrado, a mi manera, pero un ilustrado, un ilustrado que desde ese justo instante, no permitirá que el entorno influya nunca más en mi presente, y en el futuro que me quede por vivir.
                 Amigos ilustrados en estos tiempos inciertos es cuando más se pone a pruebas la capacidad que tenemos para sobrevivir y luchar. El que es dichoso de poseer la tranquilidad económica, ha ganado mucho tiempo, lo malo es que esta opacidad nuble los sentidos y no le permita realizarse en lo fundamental.                    
     
Continuará……………
fotos: Mandy Bluee.

domingo, 10 de marzo de 2013

CÓMO HACER EL AMOR EN UN SITIO INCÓMODO?




(CAPÍTULO LXVII)
                              
                                          EL TACTO (Los cuerpos)

                  Después de un lógico y extenuado reconocimiento táctil se acercó el momento de la selección como diría Charles Robert Darwin, de la especie, para consolidarla en todos sus aspectos sin escatimasiones y melindres. Este será el instante en que cada uno de los sentidos, de los cinco y algunos más, se confabulan para hacer conscientemente una selección que nos complazca  y así satisfacer nuestro ego y nuestras carnes. El tacto o  acción de palpar, manosear, tentar, acariciar, hurgar, o restregar en espacios diferentes al nuestro, siempre nos ha provocado a nosotros, la humanidad, un placer inconfesable para muchos, pero para otros, la extenuación misma de los sentidos al saber que vamos a disfrutar de la piel de un segundo, tercero, cuarto, etcétera, etcétera, ser, y otro ser, disfrutará de la nuestra sin la más mínima complicación por ambas partes. Esta sencilla decisión allanará el camino para que las manos se puedan mover por un sinfín de territorios de la piel de los integrantes del círculo. Unos tocarán, y otros se dejaran tocar, como en la cotidiana relación de parejas, donde el equilibrio es necesario para mantener una continuidad. Yo te amo y tú te dejas amar, porque es la postura que hemos tomado en esta relación, de igual manera tú me rozas y yo me dejo rozar, y así, sucesivamente se intercala.
                 ¡No es una orgía, no estoy hablando de una orgía! Las orgías como se entienden para el común de la humanidad, están repletas de vicios confesos que empañan el placer, y se centran en una liberación de energías momentáneas que terminan al final de la jornada en un vacío tempestuoso, dejándonos el cuerpo y el sexo, en una posición desventajosa, no, yo les hablo de una cala, de unos sentidos, de una previa aceptación, un regodeo de intenciones, y un sopesamiento de posibilidades sin ataduras morales. En las relaciones carnales todo está permitido, menos las vejaciones y el no consentimiento, lo demás bien puede entrar en una experiencia gratificadora, complementaria, o sublime, para engrandecer nuestra posición en la escala social. Nuestros valores son esenciales y sólidos a partir de las experiencias vividas y no de la acumulación de riquezas materiales. Con toda seguridad será mejor persona el que se ha entregado sin limitaciones siendo consecuente y coherente con sus principios, a aquel que va por la vida mostrando sus efímeros logros inanimados. El sexo amigos, es el complemento perfecto para evolucionar en la especie, para subir un escalón más y demostrarnos que practicándolo de esta manera consensuada, análoga, y sincera, nadie nos podrá encadenar o manipular. La libertad empieza en el sexo y termina en él.  
  
Continuará.....................   
fOTOGRAFÍA: ara.    

lunes, 4 de marzo de 2013

VICENTE Y LA ADOLESCENCIA.





VEINTITRÉS.
                Entre la lengua y el dedo, un mar de sensaciones floreció, y los cálidos amantes no dejaron de inventarse porque cualquier cosa les parecía poco. Dolores decidió sin contar con Vicente que se pondría a horcajadas sobre su boca, para que nuestro amigo continuase innovando con su magistral armazón vaginal. Las piernas abiertas de Dolores quedaron dispuestas de tal forma para que la azarosa lengua de Vicente le hiciese una visita por tiempo indefinido a sus partes más íntimas. La imagen de una vulva desde la posición privilegiada en que se encontraba nuestro amigo Vicente es completamente asombrosa, porque a menos de veinte centímetro una compleja y curiosa escultura se expande con todos sus elementos arquitectónicos para ser manipulada sin apenas contemplación. Es lo que se llama arte visual activo, donde no solamente se admira la belleza de la obra, sino también se husmea hasta dar con su oculta fragancia, se palpa indistintamente por todo su contorno para sentir la delicadeza de su superficie, se escucha el murmullo de sus labios frotándose entre ellos cuando se contraen, y por último, siendo posiblemente la más sibarita, la degustación de su composición, es cuando recopilamos el recuerdo de las demás impresiones en la boca, en el paladar y en la consciencia, porque Vicente, nuestro afanado pero ingenuo amigo, jamás había tenido tan cerca una escultura de mujer en forma de abertura. --¿Quién dijo que el cielo no se puede alcanzar con un dedo, no lo sé, pero mi lengua es suficiente para poseerlo?—Pensó Vicente en alta voz, y Dolores se aprovechó del ladino comentario. Despejó aún más la entrada a su mundo de fantasía, lo despejó deslizando las rodillas hacia los bordes de la cama para que sus entrepiernas se alineasen con la boca de su amante, que esperaba como una cría de ave, la llegada de su pitanza.
 __ ¡Hunmm, es muy suave, me gusta! –Le dijo Vicente a Dolores después de introducir el comienzo de su lengua en la perfecta oquedad.
__ ¿Te gusta mi amor? –Le preguntó Dolores acomodando su estructura vaginal.
__ ¡Como diría un amigo, es para comérsela toda! –Le respondió Vicente que lamía y se relamía.
__ ¡Es toda tuya! –Dolores al ver la completa disposición de su amado para con sus partes púdicas, despejó lo más que pudo con sus dedos la antesala de la misma.
__ ¡Me gusta, me gusta, me gusta!
                 Vicente se regocijaba y se saboreaba como lo que era, un ávido adolescente que alucinaba con el más bizantino incentivo, aunque en este caso con razón, nuestro amigo estaba degustando algo concreto y especial que le provocaba y estimulaba los sentidos. Se estaba impregnaba de una manera arriesgada de los jugos poderosos de la experimentada Dolores. Digo de una manera arriesgada, porque de la manera en que Vicente degustaba, con un simple chasquido de dedos, se podría atragantar con tanta saliva recopilada.

     
Continuará....................................................  
DISEÑO GRÁFICO: ARA Y MANDY.