lunes, 27 de agosto de 2012

¡ LA SOLEDAD !


                                     

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                ¿Puedo decir que hoy me siento solo? Posiblemente sea evidente esta duda. Cada día recibimos queriendo y sin quererlo, una acción o respuesta a cada movimiento que hacemos en nuestra vida. ¡Hoy digo que me siento solo! ¡Es real aunque este acompañado! Esta soledad me llega porque no soy comprendido y mis actos son tomados de forma incoherente. El hecho de no poder lograr la comunicación ante mis semejantes o seres queridos, nos provoca una insatisfacción permanente que nos conduce al ostracismo.
                Hace algunas horas mi punto de vista no fue comprendido. Por más que se expliquen los motivos de una decisión familiar, o de otra naturaleza, la incomunicación se interpone en el diálogo. Si nuestro interlocutor se aferra a su razonamiento, nada nos queda por hacer. Muchas veces he llegado ha pensar que no soy lo suficientemente justo o expresivo para llegar a un acuerdo mutuo; entonces es cuando me pierdo en mi soledad y no se que paso dar.
                La simple palabra no conlleva a una comunicación. Es necesario tener conciencia de colectivo. Escuchar sobre todo propicia el encuentro hacia el diálogo aunque pensemos que la razón es nuestra. ¡Dar el brazo a torcer nos cuesta, pero debemos hacerlo! Es necesario apartar los elementos discordantes de nuestro alrededor para que la soledad no penetre en profundidad en nuestra conciencia. ¡Si la soledad llega a nuestros oídos estamos perdidos! Es casi imposible lograr deshacernos de los criterios que fueron machacados días tras días hasta trasformarse en mitos.
                ¿Un consejo? ¡Abrirnos hacia dentro! ¡La soledad no llega, la soledad convive con nosotros!   

Continuará......................
Fotos: Ara y Mandy.