LA EVOLUCIÓN ILUSTRADA (2 Y Final)
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SEIS --
Por encima de la ilustración,
de los conceptos, y de las decisiones, debe imperar a toda costa el respeto, el
respeto a nuestra persona, que hace que caminemos por la vida sin tener que
bajar la cabeza ante nada y ante nadie. Este respeto comenzará por nosotros, en
manos de los demás, estaríamos bien perdidos dentro de esta sociedad tan competitiva,
y muchas veces con razones deshonestas en esta referida lucha. En relación a la
formación que les quería señalar afirmo que una completa ilustración está
enmarcada en criterios muchos más amplios que una decisión profesional o
laboral, entendiéndose por esto, que los sueños deben mantenerse siempre por
encima de cualquier necesidad o de “no nos queda más remedio”, no, las ilusiones
hacen posible que todo lo demás permanezca en armonía. Justificarnos en que no
podemos estudiar, o realizar el trabajo que deseamos porque las necesidades
económicas o familiares no nos lo permite, es ponernos la cruz de ante mano,
porque nunca haremos nada, y esto lo digo con absoluta claridad, no hay nada
peor para nuestro futuro que justificarnos ante uno mismo o ante los demás.
No podemos dejar que la
necesidad nos cuarte el futuro, por muy mal que estemos económicamente, moral,
o espiritual, y si somos jóvenes, menos que menos. Con la juventud en la mano
podemos darle vueltas al presente y hacer del mismo lo que nos plazca. Sé que
es muy duro, difícil, complicado, y agotador, pero si no desfallecemos en algún
momento veremos la luz que tanto andábamos buscando. Les habló con peso y
experiencia. En mi vida personal soy consciente que he luchado mucho, me he
metido por senderos engorrosos, pero a la vez, se me ha escapado mucha energía
en labores y cuestiones innecesarias que no aportaban nada a este presente que
ahora estoy viviendo, y me pesa, me pesa el no haber logrado antes mis sueños.
Hace algunos años me justificaba en muchos factores que de una manera u otra
influían en mis decisiones, pero al cabo de algunos golpes y de unas pocas
razones, he comprendido que el único y absoluto culpable soy yo; entonces me
puse manos a la obra, a los libros, a la razón, y al tiempo, para recuperar lo
que había dejado en el camino porque era consciente que deseaba ser ilustrado,
a mi manera, pero un ilustrado, un ilustrado que desde ese justo instante, no
permitirá que el entorno influya nunca más en mi presente, y en el futuro que
me quede por vivir.
Amigos ilustrados en estos
tiempos inciertos es cuando más se pone a pruebas la capacidad que tenemos para
sobrevivir y luchar. El que es dichoso de poseer la tranquilidad económica, ha
ganado mucho tiempo, lo malo es que esta opacidad nuble los sentidos y no le
permita realizarse en lo fundamental.
Continuará……………
fotos:
Mandy Bluee.