DIEZ.
__ ¡No! ¡Te estoy mirando! –Le
contestó Vicente y su mirada se concentró en el inagotable manantial de líquido que brotaba de sus partes púdicas.
__ ¿Si la quieres es toda tuya? --Le contestó mientras sus pies desnudos marcaban un ritmo sobre el suelo mojado. Solamente
ella podía descifrar su música interna.
__ ¡Me gustas toda! –Le dijo nuestro desesperado amigo.
__ ¡Gracias a Dios! ¡Pensaba que
solamente te gustaba.........! –Y sus piernas ampliaron el ángulo de visión.
__ ¡Es la primera vez que veo un coño
tan apetitoso! –Vicente estaba seguro que la impresionaría con sus palabras.
__ ¡Ven hasta aquí y lo podrás
contemplar de cerca! ¡Si quieres comenzar por otra parte.............! –Ella
terminó de recogerse el pelo y apoyando la espalda contra el depósito del agua
dejó sus pechos enfocando a Vicente que la devoraba con la mirada y algo más.
__ ¿Puedo tocarlo? –Le preguntó
nuestro amigo.
__ ¡Aún no he terminado de hacer pis!
__ ¡Es que deseo sentir tu pis
en mis manos! –Y no esperó una respuesta. Fue directamente a la vagina y colocó debajo de ella sus manos-- ¡Está caliente! --Y como una sorpresa caída del cielo alzó las manos-- ¡Tu coño es suave y jugoso como una fruta tropical.
Vicente permanecía de pie ante
ella palpando cada uno de los pliegues armoniosos que conformaban la vagina de
Dolores. Ella al tener ante sí la verga de Vicente la tomó por la cabeza y la
guió hasta sus tetas para que sus pezones no se pusieran celosos de esta
relación intempestiva. Vicente nos contó que en muchas ocasiones tuvo la sensación de sentir el semen escaparse
de su interior, pero continuó aguantando porque sabía que lo mejor estaba por
llegar.
Estas son las ventajas que una
mujer con experiencia utiliza a su favor. La práctica, la ausencia de
inhibiciones, su cuerpo dispuesto y lubricado, que en su totalidad conforman
las entrañables artimañas que hacen de nosotros unos indefensos adolescentes.
¡Vicente aprendió que las trabas impiden el placer pleno! ¡No estaba dispuesto
a las conclusiones de ante mano, y como no tenía nada que perder, decidió
lanzarse de cabeza al pozo de las incertidumbres hasta dar con la frontera del
ser y no ser! ¡Esa era la cuestión para Vicente, y así lo hizo!
Su mano se rebozó de la orina
de Dolores y su pene de las aureolas rosadas que aún no había contemplado.
Continuó el camino y sin darse cuenta llegó a un orificio sin explorar. El ano
de Dolores se agitaba con parpadeos continuados. ¡También era la primera vez
que tocaba el culo de una mujer! ¡El orificio pecaminoso dónde se expulsa la ira
acumulada de las entrañas! Estaba cerrado, o al parecer su abertura era escasa.
La línea que separa la vagina y el ano es casi efímera. Al mínimo descuido los
conceptos se ponen patas arribas.
Hasta aquí Vicente nos dejó con
las ropas sudando, y una vez más jugó con nuestra paciencia. Se marchó muy de prisa diciéndonos adiós
con la mano. ¡Iba en busca de Dolores, que lo esperaba en el apartamento
abanicándose las ansías sobre la mecedora de madera. ¡Nuevamente teníamos que
poner a prueba la paciencia para no caer en la tentación de imaginar lo que no
había sucedido.
Continuará....................................................
DISEÑO GRÁFICO: ARA Y MANDY.