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Sigo buscando nuevas vías para
mantener intactos los fluidos amatorios. Hasta ahora llevo cuatro meses sin
practicar el sexo en ninguno de los sentidos. Les comenté que en esta ocasión
es por voluntad propia y que voy a continuar hasta las máximas consecuencias. ¡No
es fácil, pero cada día que pasa es un logro! Posiblemente lo pudiéramos
comparar con dejar de fumar. Son dos
cosas bien diferentes, pero me refiero fundamentalmente a la entrega y la
voluntad que hay que poner para lograr el objetivo. ¡Ojo! ¡Esto es un experimento
que voy a realizar para conocer mis límites! ¡Continuaré hasta que el cuerpo
aguante!
Cada persona necesita de algún apoyo
externo para reafirmarse en el entorno. Estos elementos se convierten en vicios
cuando su uso se hace reiterado. Fumar es dañino, pero para los fumadores es un
tranquilizante. ¡El fumar les relaja! El sexo relaja si se practica, y si no se
practica relaja en otro sentido, en un plano superior. Son conceptos diferentes.
¡Hacer una cosa o no! Son decisiones que debemos asumir con toda
responsabilidad, y continuar con la intención de un corredor de fondo.
¡Es y será mi propósito, el celibato!
Para todas las cosas que nos proponemos, lo más complicado es comenzar, cuando
se empieza, el mismo discurrir de la situación nos va llevando por el camino
que deseamos transitar. En el transcurso de los días y de las semanas, las
cosas se complicaran y necesitaremos de energías ocultas que guardamos para
momentos difíciles. Estas energías sabrán mantener el equilibrio emocional en
nuestro organismo para que la psiquis se mantenga en un estado de paz. El ejercicio que hice en
el capítulo anterior es más bien físico para ser concientes que las funciones
corporales no están sujetas a reglas, que todo puede modificarse y ser
utilizado en otra medida.
Con nuestros órganos sexuales
podemos jugar, entrenar, practicar, exhibir, demostrar que son coherentes y que
se saben comportar en cualquier situación impuesta. ¡Qué son dignos de admiración
y que no van por la vida libremente! Naturalmente me refiero a los órganos
femeninos y masculinos. ¡Hay que saber comprenderlos!
En estos momentos estoy
controlado. Paso el día entre el trabajo y los ejercicios físicos. ¡Bien hasta
ahora! Después de esto se necesita una variación, o una actividad que mantenga
un margen más amplio para no caer en la tentación. ¡Lo mejor será el desgaste
sexual! ¡Atacar con los elementos que me llevaron al celibato, y no tratar de
negarlo u ocultarlo! ¡Me dispondré a incorporar mi pureza a mi vida
cotidiana!
Continuará............................
