DIECISÉIS.
La pintoresca conversación
continúo entre vocablos asonantes y disonantes. Entre una Dolores que reclamaba
una entrega mayor por parte de su amado, y de un Vicente escuálido en
expresiones que estaba a punto de perder el sentido en el intento. De todas las
formas orales ciertas o inventadas, continuaba sorprendiendo a su insaciable amada con elementos de peso. Ella se lo comía
con besos profundo por todo el cuerpo ambicionando encontrar el lugar ideal en
que Vicente guarda su más deliberada sensibilidad. ¡El espacio prohibido en la
piel! ¡El rincón en el que si llegas controlas por siempre los sentimientos de
la persona deseada! En esta situación se encontraba la experimentada Dolores,
que con mayor intensidad rebuscaba desde los pies hasta la cabeza la anatomía
del mozalbete Vicente.
Vicente ante esta posibilidad
de ser conquistado no decía nada. Su única labor consistía en la elaboración de
complejas estructuras gramaticales, para que los censores incitadores de los
orgasmos de Dolores se pusieran en marcha para fomentar el milagro. Su labor
en cierto modo rozaba lo artístico, y para su éxito se necesitaba un bagaje
sutil y largos años dedicados al tema. Nuestro amigo sobre todas las cosas de
este mundo se le puede considerar un bizarro y un visionario. ¿Quién podía
pensar que las palabrejas arrabaleras del burdo lenguaje de nuestro amigo, en
un momento especial, se transformarían en elemento suficiente para que una
mujer experimente sensaciones placenteras de toda índole?
__ ¡Llévame a la cama! –Le suplicó
Dolores lamiéndole el abdomen.
__ ¡Antes te dejaré mis dedos en tu
culo hasta llegar a tu profundo coño mojado de meado! –Vicente a medida que la
alocada conversación evolucionaba sus palabras fueron engrandeciendo el momento.
__ ¡Si mi amor cómeme con ese lindo
sonido! – Dolores saboreaba el bajo vientre de Vicente con pasión.
Vicente comenzó a percibir un nuevo estremecimiento
en su cuerpo. En esa zona en que Dolores había aparcado su boca las sensaciones
se concentraban con mayor ímpetu. Como tantas cosas vividas en sus escasos años, nunca antes una mujer indagó
por su barriga de forma tan insistente y con alevosía. ¡Al igual que las
palabras improvisadas, a nuestro amigo le placía la lengua de Dolores por su abdomen!
Con toda posibilidad se encontraba disfrutando de ambas percepciones ignoradas para él.
__ ¡Ponte en cuatro patas para lamer
tus dos agujeros! --Lo pronunció lentamente.
__ ¡Espera que he encontrado algo! –Dolores
llegó precisamente al borde del ombligo de Vicente y decidió estudiar sus alrededores.
__ ¡Entonces chupame el pito que lo
tengo que se me va a partir en dos! –Le dijo Vicente para continuar provocándola.
En esta ocasión la virtuosa de
Dolores creyó encontrar algún tesoro. Su dúctil lengua con intención comenzó a
formar círculo alrededor del ombligo de nuestro amigo. ¡Eureka! El animoso
Vicente quedó sin habla. Las reformadas palabras desaparecieron de su paladar
sin previo aviso. Contrajo el abdomen y buscó la mirada de Dolores con insistencia.
__ ¿Qué haces? --Le preguntó Vicente.
__ ¡Creo que he encontrado la llave del poder! –Le contestó Dolores sin dejar de recorrer el margen hacia el abismo
del ombligo de su amado.
__ ¿Qué dices? –La expresión de
Vicente comenzó a ser nula.
__ ¡Voy hacer una prueba! –Retiró unos
pocos centímetros su cabeza del estómago de Vicente, hasta respirar larga y
profundamente.
Continuará....................................................
DISEÑO GRÁFICO: ARA Y MANDY.