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¿Qué sería marchar
en contra de cualquier lógica? ¡Algo completamente sencillo! Las reglas están
para romperse y cambiarse. No podemos llegar a calcular nuestras fuerzas si no
las ponemos a prueba. El orientar nuestros pies en una única dirección nos
puede llevar al cansancio o al desplazarnos de manera continuada en círculo. ¡Hay
que gritar hasta quedar afónicos que no somos de nadie y que no nos regimos por
patrones impuestos! Estas entre otras muchas opciones puede ser un buen “empezar”.
En este mes la
generosidad de la humanidad se desborda, por un único motivo. ¡Las creencias dogmáticas!
Debemos ser en estos días consecuentes con nuestros principios religiosos y
culturales. No se es buen creyente si no se hace una buena acción para navidad.
¿Muy bien, pero los demás días? ¿Por qué no somos generosos el resto del año y
en este preciso mes nos dedicamos simplemente a reflexionar las cosas malas que
hemos hecho, y las buenas que dejamos de hacer durante el largo período? Esto
sería una acción digna de un practicante de doctrinas enraizadas; pero no, debemos
marchar como una manada desbocada en un mismo sentido para que la simulación
aflore en forma de villancicos.
Entre otras
cosas a esto me refiero cuando hablo de ir en contra de la corriente. Por
muchos motivos se nos ha inculcado que la soledad es mala y debemos estar
siempre en continua interacción con los demás. Si esto se hiciese de esta
manera, sería completamente agotador el mantener una postura activa y
continuada respecto al colectivo. ¡Esto es precisamente lo que se busca!
¡Control! ¡Un control total de nuestras acciones para que tengamos poco o nada
de improvisación!
La
improvisación es la clave para concebir la soledad y para intentar cada día ser
un poco más libre. Pero esto no lo sabe la mayoría de los mortales porque somos
educados en el comportamiento doctrinal para no tener margen de maniobra. ¡Una
mente solitaria es altamente peligrosa porque puede producir una detonación a
gran escala! De esta manera los altos cargos de la sociedad nos conducen por el
camino de la uniformidad y la colectividad. Han pensado alguna vez la influencia
poderosa que ejercen los deportes de grupos en la totalidad de la población.
¡Un dominio absoluto! Se fomenta desaforadamente que tengamos mayor interés por
estos deportes que por los individuales, y se llega a alcanzar el propósito.
Esta sociedad está conformada para que pensemos uniformadamente como los
militares.
Continuará......................
Fotos: Ara y Mandy.