viernes, 12 de febrero de 2016

“FEBRILES AMORES o AMOR NO ME MATES”

                 



                 A los amantes, incluidos los de Venecia. A los que aman más allá de los anuarios. A los que afirman que el amor lo llevan congénito, tallado en la piel. 
En fin, a los amanecientes del planeta, a todos ellos, incluyéndome a mí, les doy mí en hora buena. 

Ámense hasta que el mundo estalle. Y si por suerte o desgracia pertenecen al selecto grupo que partirán rumbo al cielo, amen también a Dios, porque a veces pienso que el pobre necesita más amor que nosotros.