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¡Estuve muy cerca de caer en la
tentación de la carne la última semana, pero mantuve la cordura! Han pasado más
de cuatro meses y continúo con mis ansias intactas. Les comenté que para nada
esto sería una opción de vida, posiblemente sea una vía para comprobar la
fuerza de voluntad. Creo que lo importante son las metas que nos imponemos a lo
largo de nuestra existencia.
Había pensado
en utilizar los dones naturales y adquiridos para mantener los impulsos bajo
control. ¡Sé que para lograr los objetivos planeados las cosas se pueden
complicar, pero debemos probar todas las posibilidades antes de rendirnos
nuevamente al placer! Piensen que todo lo que hagamos por nosotros mismos nos
fortalecerá.
Para el hombre el simple hecho de
eyacular en el tiempo acertado conlleva muchos dolores de cabeza. Es necesario
mantener el control de nuestros fluidos en todo momento para alcanzar una
relación placentera. ¡El celibato visto de esta manera controla los impulsos y
los conductos! A esto me refiero respecto al físico y al intelecto. Si poseemos
el control seremos dueños del poder.
¡Voy a utilizar
mi cuerpo y las tentaciones mundanas para provocarme excitaciones de forma
continuada! ¡Es la única forma de saber si estoy dispuesto a mantener mi
celibato!
Continuará............................
