miércoles, 27 de agosto de 2014

¿CÓMO HACER EL AMOR EN UN SITIO INCÓMODO?





                                                 (CAPÍTULO XXIV)

                El joven tuvo el tiempo suficiente para extraer su pene de la vagina de la desintegrada amada antes de que este eyaculase de una vez y por todas. Con un alarde de maestría la tomó por los brazos y en un solo giro la colocó de frente a la ventana, inclinándola hasta que sus antebrazos se apoyaron en el marco del ventanal. Muy presto, y con una perfecta habilidad apartó cada una de las piernas de la joven para dar paso a su alocado falo que estallaba en esperma de múltiples colores. ¡Un monte de esperma cubrió las nalgas de la chica, que al parecer por sus movimientos de caderas le producía cuantiosa voluptuosidad! Ella continuó en su posición, pero giró la cabeza para ver al joven, y fue justo cuando un chorro de semen se disparó a toda velocidad hasta bañar su rostro. ¡Una considerable agrupación de gotas espermáticas comenzaron a deslizarse por su mejilla en dirección al suelo, pero ella no lo permitió, y antes que una de estas gotas hiciese realidad la unión con la tierra, su hábil lengua la atrapó hasta degustarla como una experta catadora de exquisiteces exóticas! --¡Te voy a dejar seco, hasta la última gota será mía!-- Se lo dijo mirándole a la cara mientras paseaba su lengua por todo el borde de sus labios.
                Él desde su altura contempló las curvas provocativas del culo de la joven y su excitación aumentó sin medida. Despacio, para que el semen no fluyese íntegramente y mantener en lo posible la máxima reserva, fue con su potencia rodando desde el ano hasta un extremo de la abertura de su hermosa concha para introducir nada más que el comienzo del glande, y dejar inmóvil su pene hasta que las aguas por propia naturaleza tomen su obligado curso.
                  ¡Una labor imposible cuando tenemos en los labios la dulce miel!
                Debía ganar tiempo. Tenía que complacer a su amada. Ella le hizo una petición; pero su líquido reproductor amenazaba con hacerse presente en cada uno de los espacios regando vigorosamente exteriores e interiores. ¡Ella deseaba alcanzar un orgasmo en esa posición! El joven había resistido las milésimas de segundos inerte, ahora, lo que corresponde es una entrega sin  límites. ¡Estaban seguros que se prodigarían en la lujuria sin pensar en la existencia de un futuro que les fraccionase las ansias! 
                La penetró con doble gusto y placer. --¡Atraviésame desde atrás, voy abrir aún más las piernas para que entre sin impedimento y llegue a mis entrañas!-- Ella se lo pidió en muchas ocasiones, que la tomase por detrás y la dejase por unos segundos etérea, sostenida únicamente por el instrumento diabólico del éxtasis y de esta forma alcanzar el cielo. ¡Él la complació con el corazón, la mente, las avideces, y cada una de sus moléculas carnales!

                 Desde mucho antes había ido dejando su simiente por todos los rincones del cuerpo de la amada y también de la habitación; pero su potencia continuaba intacta, deseosa de una experiencia al borde del abismo, donde estuviesen en juego sus intimidades y limitaciones. ¡Su falo se negaba a bajar la cabeza, y por su orificio estimulado continuaba emanando germen germinador de pasiones indiscutiblemente interminables!   

CONTINUARÁ.................