PARTE 1
La excitación es un estado
sublime que no se le da el valor necesario. Sentirnos excitados es un período
que debemos explotar hasta alcanzar cuotas superiores, más allá de lo humano. ¡Cada
acción generada que nos traslada a un nivel preferente, no debe pasar sin dejar
huellas! Este instante, aunque se manifieste fugaz, si lo utilizamos
provechosamente nos puede perdurar hasta el fin de los días. ¡Nos excitamos o
somos excitados, son conceptos para tener en cuenta en nuestra vida cotidiana!
¡Es sumamente importante estar en armonía con nuestro cuerpo y con la energía
que nos rodea! ¡Seremos radiantes, sanos, sobresalientes y afinados, si la
excitación forma parte de nuestra existencia!
En los diferentes capítulos
vamos a plantear esta exaltación que nos tonifica el espíritu y nos conforta la
materia. ¡Cómo llegar a una excitación en todos los planos posibles, sus
variantes y métodos para hacerla dilatada y constante! ¡Compartir una excitación
y hacerla colectiva! ¡Hacer de cada minuto privado o compartido el sublime, y
poner imaginación en el siguiente para ganarle a la reiteración! ¡Producirnos
una excitación, y provocarla en los demás en tiempos y lugares prohibitivos
para el resto de los mortales! ¡En resumen, escapar de las reglas y
experimentar lo extraordinario para que el deseo se expanda sin ningún complejo
por la creación!
Estos motivos, y todo lo que el
imaginario confluya, serán los argumentos comunes para instaurar la excitación en
nuestra vida. ¡Nacemos, crecemos, y nos excitamos!
Continuará..........................