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Lo mismo ocurre si al despertar
estamos rodeados de muchas personas pero nos sentimos solos. ¡Es preocupante!
La soledad estando acompañado genera un peligro mayor. Puede ser una opción que
se ha tomado por motivos específicos; pero créanme, busquemos un interlocutor.
Desde la antigüedad los pensadores, filósofos, escritores, y todo ser viviente
que busca un dialogo con su interior, han buscado refugio en la soledad. En
ella encuentran la sabiduría que tanto ansían; pero estos pensadores lo hacen
convencido de su propósito. Los que no tienen un proyecto, mejor abandonar esta
idea.
El ejemplo al que hacía
referencia, de la soledad estando acompañado, recae fundamentalmente en
personas de edad avanzada. Los ancianos en la sociedad moderna no son recompensados
lo suficiente. Si el abuelo o la abuela, no desarrollaron en su juventud una
labor crucial y excelente en algún campo, que les permita una consideración a
nivel nacional o internacional, en su vejes no son más que simples abuelos que
han concluido su vida activa. Es triste pero el mismo entorno los lleva a la
soledad. Si son intelectuales, científicos, del mundo de las finanzas, o del
deporte; sus vidas continuarán por muchos años más en el corazón de la
muchedumbre.
Las personas que se sienten
solas, sufren a diario y no saben cómo escapar de su modo de vida. Los que deciden
estar solos, posiblemente estarán acompañados
siempre.
