miércoles, 8 de agosto de 2012

¡LA EXCITACIÓN!




PARTE 14

                El agua del río bañaba el cuerpo de Flavia, y el resplandor jugaba con la gracia de su silueta que no dejaba de moverse a favor y en contra de la corriente. Por un instante olvide a Tatiana y me concentré en la belleza del entorno que me conquistó con razones de peso. El río en la mayoría de sus tramos no era caudaloso, lo que propiciaba una mejor visión desde mi posición.
                El sol en lo alto. Un día claro con todos los matices expuestos para que los detalles no quedaran a la imaginación. Flavia dejó que la naturaleza se fundiera en su ser y se abandonó sobre las aguas cristalinas y su cuerpo tocó la arena fina del río. ¡Sin duda el momento era mágico! ¡Si me preguntaran qué estaba mirando, mi respuesta sería rotunda! ¡Estoy mirando un sublime cuadro pintado sin prisa cuya imagen central me ha subyugado!


                El color verde predominaba sobre la amplia paleta disponible. Cada diminuto espacio permanecía vivo y variable en mi mente. En algunos momentos Flavia se me perdía entre los árboles bañados por el afluente que se deslizaba con fuerza por cada recoveco del arroyo. ¡Sentí un deseo animal de entregarme a la naturaleza y que me absorbiera la piel y cada uno de mis órganos! ¡Deseaba que me bebieran el pene desde la misma punta hasta el nacimiento de mis entrañas!


                Flavia me entró por mi lado más débil. Se alió con el entorno y su naturaleza se hizo universal y abarcó cada elemento disponible para ser invadido. ¡La deseaba para bebérmela a gotas y lamer sus espacios imposibles de acceder! ¡La verga se me tensó cual pincel sobre el lienzo expuesto y por primera vez sentí la sangre en mis venas y el semen en mis huevos! Ella era conciente que la miraba, y este posible juego calentaba aún más sus deseos y sus carnes mutaban favorablemente con el viento.


                Dejó en las aguas todos los intentos para que no me faltara absolutamente nada en mi contemplación. Rodaba de un lado a otro con gracia y su cuerpo mostraba los mejores ángulos visuales. Puso su pubis mirando al cielo y sus rodillas se las llevó al pecho, dejando mis intenciones con ganas de poseerla y su juvenil vagina descubierta.         


Continuará.............................

Fotos: ARA y Mandy.