-- 3 –
¡Malditos sean estos muros! Así
debemos reaccionar ante una limitación física o mental. ¡Debemos echar a bajo
las paredes que nos delimita la libertad y nos encierra en un círculo primario!
Tenemos que estar dispuestos para decir no, y continuar con experiencias nuevas.
¡Esto es una vía para no estar solos, porque muchas veces la soledad viene de
nosotros mismos!
¿Por qué le ponemos límites a
las cosas que desconocemos o no están enfocadas con una perspectiva cercana? ¡Por
miedo a la reacción que causara nuestra actitud si es conocida por el resto de
la sociedad! Una respuesta banal formulada por nuestra justificación a lo
desconocido, una respuesta imposible porque la acción aún no se ha realizado,
pensando en las limitaciones, quedará simplemente formulada en la cabeza de la
persona que siente miedo, que está sola, y que se rige por patrones impuestos.
¡No saldrá de sus pensamientos para hacerse real! ¡Nunca!
¡Debemos romper con los tabúes que
nos rigen la conducta! ¡Cada uno de nosotros llegó al mundo como una maquinaria
casi perfecta e independiente! Así continuamos la infancia, la adolescencia, la
juventud, la mayoría de edad, y la vejes, para al final retirarnos solos, al
comienzo o a una etapa superior. ¡Es un ciclo que no se detiene! Es el secreto
que nos ha entregado la vida para tomarlo y seguir experimentando un circulo
pero en espiral, progresivo. La evolución no se detiene, los frenos son puestos por
variados motivos a lo largo de nuestras vidas. ¡Hoy nos podemos plantear, que
los muros serán derribados para intentar llegar a un plano excitante.
Continuará.......................................
