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__ ¡Buenas tardes señor Mariano! –Le dije cortándole el paso.
__ ¡Buenas tarde vecino! –Me contestó sin ponerle ninguna intención a
sus palabras.
__ ¡Le quería preguntar por…..! –No fuí directo, pero debía sacarlo
del entorno de una conversación cotidiana-- ¡Pensará que esto que le voy a
comentar nada tiene que ver con nuestra relación de vecinos, pero yo le voy
hacer la pregunta—Los ojos de Mariano se dilataron y no estoy seguro pero
creo que su corazón comenzó a latir con intensidad-- ¡Este fin de semana doy
una fiesta en casa! ¡Bueno en realidad no es una fiesta! ¡Es un encuentro entre
compañeros!
__ ¡Y que tengo que ver yo en sus asuntos! –Mala señal. Mi vecino se
puso en guardia y su portafolio lo utilizó para proteger su pecho.
__ ¡Espere señor Mariano, deje que termine las explicaciones! ¡Le
comentaba que nos reuniremos un grupo de amigos porque la empresa aceptó
nuestro proyecto!
__ ¡Sigo sin entenderlo! –Me contestó directamente.
__ ¿No trabaja usted en un periódico? –Le pregunté.
__ ¡Sí y qué!
__ ¿No es usted una especie de periodista?
__ ¡Soy redactor! –Concluyó.
__ ¡Es lo que necesitamos para nuestro proyecto! – Entonces el
inmutable señor Mariano respiró tranquilamente.
Había penetrado
en su intimidad sin que se diera cuenta. Y esto no era más que el comienzo.
Continuará...........................