PARTE 12
Este verano sabía
que podía ser sumamente personal e intenso, sin incluir la sorpresa de Flavia. Desde
el último encuentro en casa de los abuelos con mi prima Tatiana había pasado
dos años. En dos largos años cambiamos mucho en todos los sentidos. Mi prima
fue internada en una escuela privada por motivos familiares, y entonces los
veranos dejaron de ser lo que eran. ¡Dos largos años sin mi prima! No la podía
olvidar por mucho que intentara alejar las memorias. Fue la época en que los
estudios se complicaron, y la cabeza dejó de estar sobre los hombros para
viajar sin rumbo.
En las familias
si los problemas no se solucionan llegan los abuelos con la salvación. Me
tomaron de la mano y le dijeron a mis padres que me llevarían a vivir con ellos
durante todo el año. Posiblemente lo más acertado que me ha pasado hasta ahora.
Un día recibí una carta de Tatiana, me decía que me extrañaba de más y que su
vida en el internado no fue nada fácil. Muchas noches pensó en escapar del colegio
y salir corriendo hasta llegar a casa de los abuelos. Por suerte al terminar la
primavera los padres decidieron probar como última opción, la casa de campo de
los queridos ancianos.
¡Y llegó el día
esperado con sorpresas múltiples! Deseaba este encuentro para hablarle de la
carta a Tatiana, y Tatiana llegó con Flavia y sus habilidades. En realidad
después del encuentro en la hamaca, las palabras dejaron de ser el centro para discurrir
en una tarde caliente de julio. ¡Pienso que será mejor dejar pasar los motivos y centrarme en las
realidades!
¡El río y
Tatiana! ¡La última vez sintió vergüenza ante mí con su cuerpo semidesnudo! ¿Cuál
será su reacción ahora? ¿No es posible lo que me está pasando? ¡Le he pedido al
cielo, y a cada uno de los dioses poderosos del universo que volvamos a
encontrarnos! Al parecer mis súplicas fueron oídas con firmeza, porque llegaron
dos hermosas almas con sus respectivos cuerpos.
__ ¿Qué haces? –Di un salto al escuchar la voz de Tatiana.
__ ¡He........! ¡Estaba pensando en...........! –No sabía qué responderle.
__ ¡No importa, no tienes porque ponerte colorado! –Sus palabras se
abrieron en mis oídos como agua fresca-- ¿Todo este tiempo has pensado en mí?
__ ¡....................! --Qué le podía responder cuando sabía que
era cierto-- ¡Tatiana tengo que decirte........!
__ ¡Más tarde! ¿Nos bañamos en el río? –Se sentó a mi lado y con su
mano comenzó alisar mi pelo-- ¡Has cambiado mucho, eres todo un hombre! –Y su
mano se fue deslizando con dulzura por mi cara hasta llegar al cuello.
__ ¡Tú también has cambiado! ¡Estás más completa, quiero decir...........menudo
desarrollo en dos años!
__ ¡Los dos hemos cambiado para bien! –Puso los dedos de su mano sobre
mi cuello y comenzó a frotarlo de arriba a bajo-- ¡Tienes un cuello largo y
grueso! ¡Me gustaría lamerlo!
__ ¿Dónde está Flavia? –Fue lo primero que me vino a la mente porque
su voz me había excitado.
__ ¡Se está bañando!
__ ¿En la casa? –Le pregunté.
__ ¿No la vez como está nadando?
Al igual que
Tatiana, Flavia llegó silenciosamente al río. No lo noté porque estaba bajo el
embrujo de su voz y sus manos. En el agua, el cuerpo desnudo de Flavia se sumergía y salía
a la superficie como un delfín realizando sus rutinas. ¡Ante mis ojos las imágenes
de mi vida, y a mis oídos las palabras melosas de Tatiana! ¡Glorioso día de verano!
Continuará.............................
Fotos: ARA y Mandy.