PARTE
20.
Dentro del bosque se encontraba
Tatiana, y sobre la ardiente arena Flavia me brindaba su sudorosa vagina que
mostraba su verdadera cara ante los rayos de sol. --¡No lo voy a pensar más!-- Mojé
mi cara en el agua y con los ojos completamente cerrados eché a correr en dirección
al culo de Flavia. --¡Lo que dios quiera!— Y mis pasos se hicieron más firmes y
precisos.
--¡Me voy a lanzar hasta
alcanzar la fruta prohibida y si el destino es propenso, no será mi culpa!—Mi única
preocupación es Tatiana que desapareció sin decir nada. Últimamente no puedo
descifrar su reacción, y no me gustaría que nuestra relación se dañara por otra
persona.
__
¿Qué vas hacer............? –Fue lo último que pudo decir Flavia porque mi
cuerpo calló sobre el de ella como un alud sin avisar.
Entre sus nalgas mi pene se
deslizó por descuido con la intención de continuar rumbo a lo desconocido. ¡No
sabía hasta dónde había llegado, pero mi pecho y la espalda de Flavia se
fundieron en un abrazo!
__
¡Dios mío, estás a punto de metérmela! ¡Siento una dureza muy cerca de........!
__
¡Perdona, creo que he tropezado........! –Menuda explicación, pero sabía que
estaba muy cerca de lo que andaba buscando.
__
¿Qué haces? ¡Cuidado es mi culo! –Dijo Flavia buscando con la mano mi verga
inquieta que no encontraba acomodo.
__
¡Perdona, solo quería detenerme!
__
¿Detenerte? ¿Cuándo? –La cogió con cuidado y la guió entre sus piernas hasta la
entrada de su magnífica raja.
__
¿Quieres que te la meta? –Le pregunté con seguridad.
__
¡Es lo que esperaba hace tiempo! ¡Métemela hasta el final! ¡Ahora que no está
Tatiana podemos hacer el amor a gusto!
Entonces toda la libido
acumulada se esfumó. No deseaba que Tatiana nos sorprendiera en esta posición.
Continuará.............................
Fotos:
ARA y Mandy.
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